Saturday, December 5, 2015

El museo de Poprad


Foto de GaleriaSlovakia.sk

—Excelencia, he estado pensando que Poprad está un poco aislada.
—Hombre, pues claro que lo está. Primero, Eslovaquia no está en el Top 5 de países más turísticos del mundo precisamente, y segundo, estar situados en medio de las montañas es lo que tiene. Pero eso ya lo sabía yo antes de llegar a alcalde y también lo sabías tú antes de llegar a concelleiro de cultura. Además, en invierno se nos llena esto de turistas y esquiadores.
—Claro, excelencia, si todo lo que dice es cierto, pero usted mismo lo ha dicho: sólo en invierno, luego en verano nos comemos los mocos. Además, tener sólo una actividad... que sí, que Altos Tatras y tal, paisajes y todo eso, pero va a parecer que no tenemos patrimonio histórico ni cosas de humanidades.
—¿Adónde quieres llegar?
—A que he tenido una idea que por fin va a poner a Poprad en el mapa.
—Sorpréndeme.
—Un museo.
—¿Un museo? ¿De qué?
—Verá, ahí está el asunto. Por lo pronto se me ha ocurrido meter los restos arqueológicos.
—¿Las piedras esas que encontraron en los años veinte o treinta?
—Esas. Con unas fotos en blanco y negro en tamaño sobredimensionado.
—A ver, eso nos puede dar para una exposición en alguna sala del ayuntamiento, pero poco más, ¿no?
—Por eso le decía. Si queremos un museo, no va a ser suficiente. Necesitamos más cosas y tengo algunas ideas.
—Soy todo oídos.
—Para empezar, una habitación sobre etnografía.
—¿Trajes típicos y tal?
—Sí.
—Eso está muy visto, ¿no?
—Ya he pensado en eso, y creo que podemos darle un toque de originalidad: que todo lo textil sea azul.
—¿¿Azul?? ¿Por qué?
—Se me ocurrió.


Pinche y se agrandarán las fotos, excelencia.

—Bueno, vale. ¿Qué más?
—Algo de cigüeñas. Tengo varias fotos chulas.
—Pero con eso no llega.
—Da igual, ponemos un cartel en el que ponga cigüeña en muchos idiomas y rellenamos espacio. Y en castellano ponemos cigüeňa con ň y le damos nuestro toquecillo eslovaco.


»Con animales también se me ocurrió otra idea: ¡disecarlos!
—¿Y meterlos en vitrinas?
—Algunos, pero también podemos hacer un diorama con varios de ellos. Si su excelencia me permite la expresión chabacana, molan un montón, los dioramas. Se hace como una escena de la vida en el bosque con los animales disecados, piedras en el suelo y un fondo con árboles que dé contexto y ambiente. Que quede una composición hiperrealista, ¿sabe?


—Pero mira, entre piedras, animales y ropa, creo que nos estamos pasando de heterogéneos. Habrá que centrarse en algo para hacer un museo de ese algo, ¿no crees? Museo arqueológico, museo etnográfico, museo de historia natural, pero de una cosa sola.
—¿No ha visto usted el British Museum? Hay de todo: que si momias, que si cuadros, que si monedas, y encima es todo exfoliado.
—Expoliado.
—Eso. Nosotros lo que tenemos es todo nuestro, no hay exvotos.
—Expolios.
—Tampoco. Tenemos unas mazas con pinchos, una corona y mucha cacharrada medieval en ese plan que podemos poner junto al jarrón y las cafeteras, por lo menos para llenar un par de paredes más. Y alguna cosa más se nos ocurrirá.


—¿Crees que funcionará?
—Lo que le he dicho: pondrá Poprad en el mapa. Dará que hablar. Se escribirán entradas en blogs desde lugares a dos mil kilómetros de distancia. Y total, ¿acaso tenemos otra idea mejor?
—Me has convencido. Licítalo.




Una mochila en Poprad, 22 de agosto de 2012.